En la oficina de 1051 Magazine llevamos una temporada con un picor imparable, y no era otro que encontrar algún motivo para hablar de un artesano de esto que tanto nos gusta, que es hacer música para bailar.
En su página de Bandcamp (si, en este caso no nos importa mencionar a una plataforma justa con los artistas… es más, nos encanta hacerlo…) hay una definición que es perfecta: «New York House & Disco evangelist…» Evidentemente, nos estamos refiriendo al gran Eli Escobar, y el motivo no es otro que la edición de 3, un álbum que, como también explica él mismo… «Me tomé un par de semanas de descanso como DJ una vez que llegó esta tercera ola e hice algunos ritmos más. Parte 3 de mi serie Covid en Nueva York.».
Es la parte tercera de una (hasta ahora) trilogía que empieza en noviembre del año 2020 con There Are Ghosts Everywhere In New York City, continua en febrero del 2021 con Lullabies For A Sleeping City y culmina en este mes de enero con 3. Son tres álbumes repletos de beats sedosos y elegantes, que caminan por senderos de sonidos exhuberantes y diferentes estilos.
Si hay una palabra que define a Eli Escobar es auténtico. Y si hubiera que añadir alguna más sería humilde y arqueologo musical. La primera tiene fácil explicación, y sólo hay que conocer un poco sobre su vida… su familia tiene raíces artísticas, y empieza a trastear con los vinilos y los platos con el inicio de la década de los noventa, con claras influencias Hip Hop. Ya en el año 1997 decide dedicarse profesionalmente a ser DJ, y en su New York empieza a hacerse hueco en los clubes y locales de la ciudad. Desde esos días, es una figura imprescindible de la noche neoyorquina.
Humilde porque en este negocio estamos hartos de ver a gente que no llega a tener un 10% del arte que acumula Escobar en sus manos y su cerebro venderse como si fueran la próxima gran figura de la electrónica y del clubbing. Y arqueólogo porque su música y sus sesiones transpiran una enorme, una vasta cultura musical y eso no se adquiere buscando en un navegador u oyendo una aplicación que te lava el cerebro a base de logaritmos. Eso son décadas de buscar y oír música; y para confirmar esto sólo hace falta echar un vistazo a sus redes sociales.
Desde sus primeros lanzamientos en el año 2008, sus releases han sido editados por sellos como Classic Music, Defected, Plant o en su propio sello, Night People, y como productor y remezclador, ha sido solicitado por primeras figuras de todos los estilos musicales.
3 está compuesto por 15 cortes, que no llega ninguno a los tres minutos de duración y que son una auténtica maravilla, al nivel de obras maestras en ese estilo como el The In Sound From Way Out! de los Beastie Boys. Una excelente muestra de la maestría de Eli Escobar, que aparte de ponernos a sudar en la pista de baile, puede manejar registros artísticos diferentes de manera extraordinaria.
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