Hasta el momento, o sea en el primer trimestre del año, los dos mejores álbumes del 2022 guardan curiosos paralelismos. Los dos están compuestos a su vez por dos álbumes y los dos provienen del norte. Y sus dos creadores son dos de esos artistas que tenemos en el altar en la oficina de 1051 Magazine.
Uno de ellos se edita hoy, y ya hablamos de él en nuestras páginas virtuales, y el otro habrá que esperar hasta el 15 de abril para que llegue al público. Nosotros hemos tenido el privilegio de disfrutarlo más que solamente oírlo.
LUZ y Quest For Fire es el título de los mismos, y su autor es un DJ, productor, remezclador y dueño de sello llamado Axel Boman. Teniendo en cuenta que han pasado casi diez años desde su anterior álbum (no contaremos Le New Life como álbum, porque se supone que fue un doble EP para conmemorar el aniversario de Mule Musiq), la excitación por oír ese nuevo trabajo del sueco era tremenda.
Nacido y criado en Estocolmo, luego pasó a Gothenburg para estudiar Bellas Artes y allí empezaron sus devaneos musicales. Desde empezar con un grupo de Electro Punk hasta empezar a pinchar y publicar sus primeros discos en el año 2008, Axel dejó otras ocupaciones para dedicarse a esto de la música, y mal no le ha ido. Ya en el año 2010 su nombre empieza a sonar mucho gracias a su Holy Love editado en Pampa Records, el sello de DJ Koze. Justo en ese año, también llega el primer lanzamiento de Studio Barnhus, una especie de Brill Building en Estocolmo fundado y manipulado por lo que es la auténtica Swedish House Mafia, Kornél Kovács, Petter Nordkvist aka Pedrodollar y el propio Axel.
Desde entonces, el nombre de Studio Barnhus es sinónimo inequívoco de música de alta calidad, con un catálogo por el que han pasado nombres de relieve en la escena electrónica underground internacional. Y, por supuesto, sus tres fundadores.
Axel ha editado una larga lista de EP´s tanto en su propio sello como en el anteriormente mencionado Pampa, Hypercolour o Moodmusic, pero su único y primer vio la luz en el año 2013 en Studio Barnhus. Family Vacation fue un éxito loado por la crítica internacional, un álbum excelente.
Pero ahora, casi una década después, Axel ha madurado musicalmente, y también se ha liberado de ciertos pesos que podrían estar presentes en aquel Family Vacation. Contaba el propio Boman en una entrevista que antes de dedicarse profesionalmente a la música estuvo trabajando como chef cocinando deliciosos platos en restaurantes franceses, y LUZ y Quest For Fire son dos excelentes menús repletos de exquisitos bocados musicales.
LUZ comienza con Acid Distortion, título que en principio podría llevar a engaño esperando un disparo de Acid House pero es todo lo contrario. El título hace referencia a un patrón con el que se inicia este downtempo de atmósfera densa pero relajante que abre el disco. BHUKA nos introduce a la pista de baile de manera incitante, con la colaboración vocal del líder de Off The Meds, Kamohelo. En esa pista de baile seguimos con Nowhere Good, con otra colaboración, la de la Gabriella Borbély aka Bella Boo, DJ y productora de Estocolmo que graba también en Studio Barnhus. Una pieza que navega entre el Balearic y ritmos cálidos con extraordinaria elegancia. Volvemos a bajar el ritmo con Gröna Dalen, midtempo que deja paso a Edgeware Rd, donde el Axel de antaño vuelve con un corte que mantiene un ritmo constante con vocación casi minimal y de una tremenda belleza. De repente viajamos al trópico con Atra y el rasgado saxofón de Kristian Harborg, toda una exquisitez con ritmo de batucada. Luego llega una pieza de imposible clasificación, Out Sailing, en la que colabora su socio y amigo Petter Nordkvist (ya que Man Tear eran Petter y Axel…) y el vocalista de Estocolmo Inre Frid. Out Sailing es una maravilla en la que el fondo podría ser una perfecta pieza de pop electrónico pero que Axel transforma su base ritmica en un arco iris de sonidos filtrados, repletos de efectos y repeticiones a la vez que la melodía es de una belleza y elegancias asesinas. Grape sigue con luminosidad y cierra el álbum Hold On, otro desgarro melancólico y encantador de pop electrónico minimalista que podría recordar a esos inolvidables temas del gran Justus Kohncke.
La segunda parte de este gran trabajo es Quest For Life, segundo álbum que se abre con una enorme joya de Future Disco House titulada Sottopassaggio, en la que colabora el dúo sueco Miljon. De nuevo Axel juega con los sonidos de manera magistral, con la confianza de alguien que lleva muchos años retorciendo potenciómetros rotatorios, con un puente en mitad en el que se desarrolla una orgía de flangers, echos y demás síncopes sónicos que hacen del tema un auténtico banger de cualquier pista de baile. En continous play en nuestros altavoces para poder terminar de creernos lo que estamos oyendo.
Luego llega la relajación de One Two, casi Jazz cósmico, para entrar luego en otro de los momentos más bellos de los dos álbumes, Stone Age Jazz, banda sonora perfecta para cualquier atardecer con ligeros aromas Dub. A estos dos temas les sigue Cacti Is Plural, otro pasaje en midtempo con una densidad luminosa muy interesante, que deja paso a la otra colaboración con Kristian Harborg, Roman Plumbing. Tema de dos mitades, con una preciosa introducción con Harborg presente para llegar a la segunda parte, con una batería que podría ser un funky drummer beat ralentizado y un patrón sintetizado.
Tras tanta relajación, Ostende vuelve a poner el disco en su onda más bailable, con patrón rítmico de cálida inspiración y melodía colorista, Balearic House para bailar en una noche al borde del mar. Regret Lasagna sigue esa línea, con más Disco House elegante y sin estridencias, que abre el camino al corte más enérgico de los dos álbumes, Jeremy Irons, con un potente bass line y congas en su parte final. El viaje se cierra con Les Lèvres Rouges, puro Dub con arpegios casi ácidos.
Nadie podrá decir que se ha aburrido tras la escucha de LUZ y Quest For Life. Es imposible. Axel Boman entrega lo que quizás sea su trabajo más completo
Fecha de lanzamiento 25 de marzo, reserva ya disponible aquí
