Orbital nos tienen pendientes de ellos desde que anunciaron ese recopilatorio aniversario llamado 30something, retrasado por la maldita pandemia. Pero ellos nos van dejando un goteo de temas que comenzó con aquellas remezclas de Anna del Belfast, y han seguido con otros himnos compuestos por Phil y Paul como son Satan y Are We Here?
Y con el nuevo remix, no podíamos dejar de hacer una reseña, porque es otro himno pero esta vez es auténticamente generacional. Todavía recuerdo la primera vez que lo oí, y desde entonces, durante más de treinta años, nunca me he cansado de oírlo. En efecto, hablamos de Chime.
En 1987, los Hartnoll decidieron dar un giro a su carrera musical y, como dice Paul en varias entrevistas, «Había un armario bajo las escaleras de casa que mi padre habilitó como oficina doméstica, y ahí es donde monté mi equipo una vez que mis padres se fueron de casa para regentar un pub. Allí se grabaron todos los primeros trabajos de Orbital, incluido The Green Album«. Phil trajo el diablo a la casa en forma de Roland TB-303, el artilugio infernal que sirvió de base para esas primeras grabaciones. Paul añadió un sintetizador y con esas armas comenzó el proceso de creación de aquellas primeras canciones.
La base de Chime, uno de los himnos más venerados y sagrados de la historia de la música electrónica y parte indispensable de cualquier rave que se precie en la primera mitad de los noventa, nació de las manos de Paul y de aquel primer sintetizador en las dos horas libres que tenía entre su trabajo lavando platos y yendo al pub de sus padres.
«En esos mismos días, intentaba emparejar una grabadora de cuatro pistas con la grabadora de casetes de dos pistas de mi padre para hacer un estudio de seis pistas. Esto significaba que tenía que idear seis sonidos o melodías diferentes para tocar simultáneamente. Se puede decir que Chime costó la friolera de 3,75 libras, que era lo que costaba un casete de metal».
Paul Hartnoll contaba a The Guardian en una entrevista de 2018: «Cuando algunos de los chicos del soul local le mostraron nuestro material a Jazzy M, me citaron para reunirse con él en su tienda de discos en Croydon. Era un verdadero evangelista cuando se trataba de hacer despegar la música House en el Reino Unido y siempre nos decía: ‘Haced música así. Y luego volved». En cuanto escuchó a Chime, decidió crear un sello discográfico, al que llamó Oh’Zone. Vendimos 2.000 discos y luego seis grandes sellos vinieron a por nosotros y firmamos con London Records (en el subsello FFRR). Su director de A&R, Pete Tong, compraba discos en la tienda de Jazzy». Chime salió a la venta por primera vez en el sello Oh´Zone creado por Jazzy M en diciembre del año 1989 y se reedita en FFRR Records en marzo del año 1990.
Ahora, en febrero del año 2022, treinta y dos años después, este auténtico himno generacional, uno de los primeros de ese arranque definitivo de la música electrónica y de baile que nace con el final de los ochenta, recibe una nueva remezcla a manos de Eli Brown, DJ y productor de Bristol. Como no podía ser de otra manera para lograr un buen resultado, Brown respeta de manera reverencial el original y simplemente añade sonidos y ritmos que no llegan a distorsionar o desvirtuar ese pedazo de la historia de la música electrónica.
Sinceramente, en la oficina de 1051 ardemos en deseos de que llegue primavera y poder oír el resto del álbum.
