En la segunda entrega de Soundtrack Of Our Lives vamos a adelantar una década, al amanecer de este imparable muro de sonido electrónico que podemos disfrutar como el movimiento musical más enriquecedor e innovador de las últimas décadas.
Lo que durante los setenta con los padres fundadores (Herr Hütter y Herr Schneider, acompañados de Herr Bartos y Herr Flür) fueron tormentas temporales con un horizonte esperanzador, en los ochenta esas tormentas se convirtieron en huracanes añadiendo lo que empezaba a ocurrir a comienzos de la década (en el primer Soundtrack Of Our Lives hablamos de unos de esos pioneros, The Human League / Heaven 17 / BEF) y lo que se desencadenó a mitad de la misma en diferentes puntos del planeta, como Chicago y Detroit, Ibiza o de nuevo el Reino Unido.
Cuando se cerraban los ochenta, la electrónica y la música de baile comienzan a hacer palidecer al resto de estilos. El House, Techno, Acid, el Balearic, las primeras raves… Era imparable, arrollador, nacía desde el underground y poco importaba que desde las discográficas multinacionales trataran de venderle al mundo la enésima reencarnación del rock o del pop…
Portrait of brothers Phil and Paul Hartnoll of Orbital, United Kingdom, January 1991. (Photo by Martyn Goodacre)
Dos hermanos, Phil (nacido el 9 de enero de 1964) y Paul Hartnoll (nacido el 19 de mayo de 1968), naturales de Dartford, Kent, Reino Unido, juegan una parte fundamental en ese histórico momento de la historia de la música reciente. En septiembre del año 1991, hace treinta años, el primer álbum de los Hartnoll, el llamado Green Album, llega a las tiendas editado por FFRR Records, sello al que estaba al mando Pete Tong.
Los Hartnoll crecen en Sevenoaks, cerca de Dartford, y Paul estuvo a mitad de los ochenta en una banda de garage local llamada Noddy and the Satellites. En el año 1987, los Hartnoll deciden dar un giro en su trayectoria y, según cuenta Paul en varias entrevistas, «Debajo de la escalera de casa había un armario en el que mi padre montó como una oficina en casa, y en el que monté mi equipo una vez que mis padres se fueron de casa para llevar un pub. Allí se grabaron todos los primeros trabajos de Orbital, incluido The Green Album». Phil hizo que el demonio entrara en esa casa en forma de Roland TB-303, cacharro infernal que sirvió como base para esas primeras grabaciones. Paul añadió un sintetizador y con esas armas empezó el proceso de creación de esas primeras canciones.
La base de Chime, uno de los himnos más reverenciados y sagrados de la historia de la música electrónica y pieza indispensable en cualquier rave que se preciara en la primera mitad de los noventa, nació de las manos de Paul y ese primer sinte en dos horas libres que tenía entre que su trabajo lavando platos y se iba al pub de sus padres.
En esos mismos días, intentaba emparejar una grabadora de cuatro pistas con la grabadora de casetes de dos pistas de mi padre para hacer un estudio de seis pistas. Esto significaba que tenía que idear seis sonidos o melodías diferentes para reproducirlas simultáneamente. Se puede decir que Chime costó la tremenda cifra de 3.75 libras, que era lo que costaba una cassette de metal.
Al principio intentaban imitar a New Order o a Donna Summer, Y con la incorporación de la 303, Phil pensó en hacer Acid House. Pero acabaron haciendo una colección de canciones de Techno con un sello tan personal e intransferible que les ha llevado a estar en ese altar de la electrónica, quizás sin tantas estridencias como otros, quizás sin tanta fama, quizás algo infravalorados…
El Green Album, u Orbital, que es como en realidad se llama, no fue una creación intencionada para un álbum, como han dicho sus autores en multitud de ocasiones, fue una colección de sus primeros temas, que, da la casualidad que incluyen un himno eterno y uno de los más bonitos temas de toda la historia de la música electrónica.
Pero no hemos llegado ahí todavía. Paul edita en el año 1988 dos temas de House bajo el nombre de D.S: Building Contractors en la recopilación The House Sound Of London – Vol. IV – The Jackin’ Zone. Los Hartnoll graban Chime y algunos temas más en ese mini estudio situado debajo de la escalera de casa de sus padres y un amigo les sugiere ese nombre con el que han sido conocido de ahí en adelante, Orbital. Es una mágica referencia, el nombre con el que se denominaba familiarmente a la autopista de circunvalación M25 que rodeaba el Greater London y que servía de acceso a las localizaciones de las raves que tenían lugar en aquella parte final de la década de los ochenta.
Ya tenían nombre, y algunos temas. Ahora hay que hacerlos públicos. Paul Hartnoll cuenta a The Guardian en una entrevista en el año 2018: “Cuando algunos de los chicos de soul locales enseñaron nuestro material a Jazzy M, me convocaron para reunirme con él en su tienda de discos de Croydon. Era un verdadero evangelista en lo que se refiere a hacer despegar la música House en el Reino Unido y siempre nos decía: «Haz música como esta. Y luego volved». En cuanto escuchó a Chime, decidió fundar un sello, llamándolo Oh´Zone. Vendimos 2.000 discos y luego seis grandes sellos vinieron a por nosotros y firmamos con London Records. Su responsable de A&R, Pete Tong, compraba discos en la tienda de Jazzy.”
De ahí pasaron a The Top Of The Pops, dejando sus trabajos habituales para atender a dicha cita. Se presentan con dos camisetas, una que ponía No y la otra Poll Tax (en contra del infame impuesto promulgado por Thatcher) y luego pusieron todos los enchufes encima de los teclados para que el público viera que no estaban tocando en directo. Pura actitud punk que los llevó a ser baneados por espacio de seis años en el programa televisivo.
Chime salió a la venta por primera vez en el sello Oh´Zone creado por Jazzy M en diciembre del año 1989 y se reedita en FFRR Records en marzo del año 1990. El siguiente single fue Omen en septiembre de 1990, en enero de 1991 llegó un maxi single llamado III que contenía otro de los himnos de la primera época del grupo, Satan, así como esa maravilla llamada Belfast en la cara B.
Midnight sale a la venta en agosto del año 1991 como adelanto del álbum. Orbital, o Green Album llega a las tiendas en septiembre del año 1991, conteniendo Chime, Midnight, Belfast y ocho temas más que completaron ese primer disco de larga duración de los Hartnoll que les llevó a la fama de manera meteórica en las raves y el panorama underground no tan sólo británico, sino también mundial, ya que al año siguiente, en 1992, el Green Album se editaba también en los Estados Unidos con buena acogida.
El álbum entero es una joya iniciática desde el enérgico comienzo con The Moebius hasta el increíblemente bello final con Belfast. A propósito de la creación de esta delicia sonora, Paul Hartnoll hablaba de cómo nació el tema:
“De todos modos, acababa de terminar un turno temprano de trabajo en Pizza Piazza en Sevenoaks. Decidí hacer una canción ambient, era una tarde lluviosa y melancólica de mediados de semana. Primero conseguí los acordes y a partir de ahí me puse manos a la obra. Lo tenía todo preparado como una pieza ambient sin batería, pero no pude resistir la llamada de la caja de ritmos 909. Así que le puse la batería. Mucho mejor. Así que lo que oyes aquí es la jam que hice en una tarde lluviosa, después del trabajo y antes de reunirme con mis amigos por la noche. En aquel momento recuerdo que pensé que estaba bien, pero no me impresionó demasiado. Todo esto se grabó en la sala de estar de mis padres, en el estudio de la escalera, en el que se compuso todo el material inicial, incluido el primer álbum verde.
Meses después del éxito de Chime, en marzo del 90, recibí una llamada de David Holmes, DJ, club mánager y en aquellos días también y peluquero de Belfast. ¿Querría Orbital tocar en la universidad de Bellas Artes de Belfast? Sí. Así que después del concierto, en la habitación libre de la casa de David, David me preguntó si teníamos alguna maqueta. Le di una cinta con los dos temas. Dos semanas más tarde, David llamó y me dijo que a él y a sus amigos les encantaba el segundo tema de la cinta. La llamamos Belfast por el buen rato que pasamos allí. Así que el tema lleva el título en honor de David y de todos sus amigos y está dedicada a ellos.”
A continuación se pueden oír estos dos temas, The Other One y Belfast.
