Hace cosa de un año empezó a sonar fuerte su nombre a escala internacional. Hoy, con el anuncio de su tercer EP y después de un par de remezclas de postín Sofia Kourtesis  consolida su posición en la escena internacional.

Esta peruana afincada en Berlín llegó a la capital alemana para establecer allí su base cuando tenía 17 años. En realidad, Sofia llegó a Berlín para estudiar cinematografía, pero la música siempre estuvo presente en sus ambiciones y objetivos. A los 19, formó parte de un grupo de hip hop, pero, tal y como ella ha reconocido, como rapera era un desastre.

Ello le haría girar hacia la música electrónica y hacia las cabinas de la capital alemana. Dicen que en aquello algo tuvo que ver su ex, Derwin Schlecker, AKA Gold Panda, involucrándose también en aquellos días como booker para clubs como el conocido Funkhaus.

Un día, termina de producir su primer track, una canción llamada WinWin San y se la manda a Axel Boman, miembro fundador de Studio Barnhus, el sello sueco en el que también están al mando Kornel Kovacs y Petter Nordkvist. El resultado: su tema les encanta a los suecos y aparece en Studio Barnhus Volym 1, la primera recopilación del sello en el 2018.

 

 

Desde el primer momento, se aprecian factores diferenciadores en los trabajos de la peruana. Sobre un fondo de variaciones sobre el house, aproximándose al deep, se vierten capas de samples de películas y otros discos, y un aroma andino inconfundible. Sofia lleva a su país en el alma, y eso trasciende en sus producciones, como declaro a una publicación de su país: “Mezclo música de varias culturas, pero con lo peruano en el centro”.

En el año 2019 publicó dos ep´s en Studio Barhuns, Sofia Kourtesis en marzo y Sarita Colonia en diciembre. Con el segundo se encendieron las alarmas a nivel internacional, Sofia Kourtesis empezaba a ser conocida más allá de la escena underground berlinesa.

Como consecuencia de ello, llega la consecuente aceleración y en el año 2020 remezcla dos temas. El primero es el 24 hours de Georgia Barnes, hija de Neil Barnes (Leftfield) más conocida como simplemente Georgia. Sofia convierte el épico original en una elegante interpretación del tema con una capa de percusión que lo infecta de una energía diferente.

Más tarde, hace lo propio con el La La La That’s How It Goes de HONNE, convirtiendo una pieza de pop electrónico intimista en un artefacto válido para la pista de baile. En estos dos trabajos se puede apreciar un sello distintivo, Sofia Kourtesis convierte sonidos tras pasarlos por su filtro personal.

 

Y tan sólo hace unos días, llega el anuncio de su nuevo trabajo, que llegará al público el 19 de marzo via Technicolour, un subsello de Ninja Tune Records. Fresia Magdalena es el título del ep, que llevará cinco temas y del cual nos llega como adelanto este tremendo corte llamado La Perla.  Este disco (como sus anteriores trabajos) llega cargado de significado y con matices y circunstancias muy personales, como la propia Sofia declara:

«Fresia es el nombre de mi madre», dice, «toda su vida ha luchado mucho por la gente de Magdalena, Perú. Este es mi homenaje a ella y a los demás activistas de todo el mundo que trabajan duro para mejorar la vida de los demás. Nosotros, como músicos, tenemos la responsabilidad de ayudar a nuestras comunidades a que se escuchen sus voces, se necesitan cambios».

 

 

Sobre La Perla también nos deja una pequeña reflexión, con tintes amargos para la artista peruana:

«Aunque ya he sampleado mi propia voz antes, esta es la primera vez que realmente canto en un tema. Mi sueño es desarrollar un espectáculo en vivo y creé La Perla con eso en mente. La Perla trata de mirar el mar, es lo primero que haré cuando vuelva a Perú. Mi padre decía que mirar el mar es como meditar, te despeja la cabeza. Esta canción es para él. Es difícil para mí escuchar La Perla, ya que la escribí durante la época en que perdí a mi padre a causa de la leucemia. Esta canción es para él, descansa en paz papá»

Sofia Kortesis está en despegue vertical. Su música es tan poderosa como el mensaje que quiere hacer llegar con ella. Casi con toda seguridad que su carrera va a tomar una velocidad de crucero más que respetable.

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