En la oficina de 1051 Magazine nos encanta escuchar música que es imposible de etiquetar conforme a las normas establecidas. Todo lo que se sale de dichas normas siempre nos resulta tremendamente excitante, y ese es el caso del álbum que nos ocupa hoy.
Esperamos más adelante poder conocer mejor a sus autores, pero de momento, vamos a presentar a ambos, a sus autores y al trabajo.
Øyvind Morken y Kaman Leung son Wild Flowers. Øyvind es noruego, agitador nocturno en Oslo como residente del mítico Jaeger club, casa de todos los culpables de que haya una escena electrónica noruega tan prolífica en nuestros días.
Kaman Leung aka King Kaman aka MC Kaman llega a Oslo desde Honk Kong via Suecia, y,dice su biografía que «hacía trap antes de que nadie hubiera acuñado la frase y pinchaba música pop surcoreana (K-Pop) antes de que Tik Tok existiese».
EL dúo tuvo un primer intento de hacer algo juntos en el año 2007, pero es cuando se juntan en un almacén de un loft de Oslo alrededor de un arsenal de sintetizadores clásicos que acumulaban polvo en aquel espacio que también funcionaba como estudio en ocasiones. El verdadero punto de inflexión llega en el año 2018, cuando deciden ponerse en serio a trabajar en su primer proyecto.
«Nos divertimos mucho cuando trabajamos en el estudio y esperamos que eso se refleje en nuestra música. En nuestra mente, Reactivate es más un álbum de comedia que un álbum nostálgico. Eso no quiere decir que no nos tomemos nuestra música en serio, lo hacemos. Sólo que no nos tomamos a nosotros mismos demasiado en serio». – Wild Flowers.
Absolutamente, no podríamos estar más de acuerdo con sus palabras. Desde el principio, con el tema que da título al disco, Reactivate, dos cosas son evidentes: la primera es la diversión y la segunda, los sonidos analógicos y orgánicos. Ráfagas inesperadas, subidas de ritmo, cuerdas en bucle. Le sigue Horizon con un patrón rítmico con ligeros toques percusivos tribales y un viaje pseudo-tropical de más de ocho minutos. Con Entering Uranus nos adentramos en territorios sonoros casi Motorik con una gran base rítmica y melodías minimalistas pero hermosas. La siguiente parada es Art Foley, de nuevo música difícil de clasificar, entre el Electro y el Techno pero sin pretender ser ni lo uno ni lo otro. The Sobchak Play y The Web se adentran de nuevo en territorios bailables pero experimentales, y de donde sale con Consistently Ace, más cercano al House pero sin abandonar la originalidad como eje central.
Cierran esta docena de temas Back from the O.C. (Lost My Keys Mix) y Vibed One, con un elegante Disco House y en el caso de este último un Balearic con un tremendo piano jazzístico.
De nuevo gran música desde Noruega y desde Snick Snack Music, el sello fundado y dirigido por Ost & Kjex y Trulz & Robin. No podemos más que felicitar a sus autores y, efectivamente, para hacer música tan seria hay que tomárselo muy en serio.
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