2 / noviembre / 2021

The Human League – Dare / Soundtrack Of Our Lives

The Human League – Dare / Soundtrack Of Our Lives

 

Nueva entrega de Soundtrack Of Our Lives con motivo de otro aniversario. Cuarenta años de la edición de un disco que cambió definitivamente el panorama de la música electrónica en el momento de su edición y cuya influencia ha sido vasta, prolongada y todavía presente en muchos artistas de nuestros días.

Si Abba llegaron a crear las mejores composiciones de la historia del Pop, probablemente los protagonistas de esta historia llegaron a hacer lo mismo con el Pop electrónico. Señoras, señores, hoy hablamos del Dare de The Human League.

En teoría es el tercer álbum de la banda, pero The Human League pre Dare es completamente diferente a la que se crea tras determinados y agrios acontecimientos (que el tiempo ha curado y cerrado heridas) ocurridos en octubre del año 1980. Pero vayamos un poco más atrás.

Esta segunda y definitiva versión de The Human League pivota fundamentalmente alrededor de la figura de un vocalista llamado Philip Oakey, nacido el 2 de octubre de 1955 en Hinckley, Leicestershire. Por motivos del trabajo de su padre, la familia fue de traslado en traslado durante la infancia de Phil: Coventry, Leeds, Birmingham y por fin aterriza en Sheffield a los catorce años. Dejó la escuela a los 18 años y trabajó en varios empleos ocasionales: en una librería universitaria y, desde 1975, como portero en el Thornbury Annex Hospital de Sheffield. Es en aquellos días cuando la vida de Phil cambia definitivamente.

 

 

Ian Craig Marsh y Martyn Ware forman The Future junto a Adi Newton, pero la joven vida del grupo evoluciona y pasan a ser The Human League cuando Adi se marcha para formar Clock DVA y Martyn e Ian se encuentran con la necesidad de buscar un nuevo vocalista. Hablan con Glenn Gregory, pero está en Londres centrado en su carrera como fotógrafo e incorporan a Philip. Martyn Ware va a buscar a Oakey a su casa, pero cuando no lo encuentra allí, le deja una nota en la puerta invitándole a formar parte del grupo, al que se incorpora a mediados del año 1977.  Aunque no tenía experiencia musical previa (cuentan que tiempo atrás se compró un saxo, pero que se dio por vencido, así como la idea de formar parte de una banda), era muy conocido en el circuito underground de Sheffield por sus peculiares estilismos. Al poco tiempo, entra en la banda Philip Adrian Wright para encargarse de la parte visual del grupo.

Dos singles en Fast Product, el sello de Bob Last, que pasó a ser su manager, dan paso a la firma con Virgin y la edición de dos álbumes en 1979 y 1980, Reproduction y Travelogue. Esos dos primeros álbumes son densos, aunque en Travelogue se denota un ligero giro comercial, ya que las ventas no acompañaban a las buenas críticas recibidas. Martyn y Philip chocaban constantemente, ya que ambas visiones sobre la línea a seguir por el grupo distaban muchísimo, y se crea una dicotomía en el grupo, Phil y Adrian Wright por un lado y por el otro Ian y Martyn. Cuenta Martyn Ware que un día llega al estudio, donde estaban Bob Last y Philip Oakey y le dicen que lo echan del grupo… “¡pero si el grupo es mío!, como me iban a echar”. Lo cierto es que así fue, y Oakey insistió con quedarse con el nombre del grupo, lo que conllevó un coste para su bolsillo. (como hemos dicho antes, el tiempo cerró heridas y en el año 2008 tanto Heaven 17 como The Human League giraron juntos en el The Steel City Tour con otros ilustres de Sheffield, ABC)

 

 

La explicación es sencilla. A Oakey y Philip Adrian Wright se les permitió quedarse con el nombre con la única condición de que con el nombre se llevaban el resto, deudas, compromisos, contrato con Virgin, etc. Primer compromiso a cumplir, una gira europea, con lo que o el dúo empezaba a formar una banda o se arriesgaban a la bancarrota y a denuncias por parte de los promotores. Phil Oakey fue a una discoteca del centro de Sheffield llamada The Crazy Daisy y allí vió a dos chicas adolescentes bailando, invitándoles a formar parte del grupo. Phil tuvo suerte de que Susan Ann Sulley y Joanne Catherall eran fans de The Human League y lo reconocieron. Y desde aquella noche hasta el día de hoy, Susan y Joanne siguen acompañando a Phil en The Human League.

Primer escollo, solventar los compromisos de esa gira europea, y para ello incluyen al teclista de estudio Ian Burden. El segundo, Virgin quiere resultados y algo que llevar a las prensas para ir cumpliendo el contrato, por lo que Oakey y Wright vuelven a los estudios Monumental de Sheffield para empezar a grabar maquetas. Grabaron el tema Boys and Girls, que Virgin publicó rápidamente como sencillo en febrero del año 1981. Sulley y Catherall, aparecieron en la portada del single pero no participaron en la grabación del mismo. El sonido de los dos temas era muy similar a los dos primeros álbumes del grupo, y se pueden apreciar las limitaciones de Oakey y Wright como músicos en aquellos días, donde carecían de la habilidad de los antiguos miembros Marsh y Ware. Oakey se dio cuenta de que había que cambiar cosas para mejorar musicalmente y virar hacia una dirección más Pop y comercial, que era su intención al provocar la marcha de Ware y Marsh del grupo y tomar el control del mismo.

El primer movimiento de Oakey fue invitar al guitarrista y teclista Ian Burden a unirse a la banda a tiempo completo. Como músico de formación, Burden no sólo era un teclista muy superior a Oakey o Wright, sino que también aportó al grupo su habilidad como compositor. Debido al ambiente enrarecido que se respiraba en los estudios Monumental de Sheffield, que la Human League compartía con Heaven 17 (es decir, con Ware, Marsh y Glenn Gregory), la banda se traslada a los estudios Genetic Sound de Reading. Dichos estudios eran propiedad del veterano productor Martin Rushent, sugerencia de Virgin Records que resultó ser vital para el establecimiento del sonido de The Human League 2.0. Rushent era veterano y curtido en unas cuantas batallas (una década de experiencia profesional y entre sus clientes se encontraban gentes como Stranglers, Buzzcocks, XTC… solvencia contrastada a los mandos de la mesa de mezclas) pero a la vez apasionado de las nuevas tecnologías, y en sus estudios encontraron el perfecto ecosistema para su nuevo sonido y las manos adecuadas para definirlo.

Y el primer producto llega a las tiendas en el mes de abril del año 1981. The Sound Of The Crowd es el primer artefacto sonoro de esta nueva época, en el que se presentan las nuevas credenciales. El cambio es notable, porque aun teniendo alguna ligera reminiscencia de su etapa anterior, el trabajo de Rushent y la nueva dirección de Oakey producen el resultado esperado, el single se queda a las puertas del Top 10 UK llegando a la posición número 12.

 

 

Bob Last, que seguía siendo el mánager del grupo, piensa que hace falta todavía un músico más para completar la formación, invitando a unirse al grupo al guitarrista de The Rezillos Jo Callis, que pronto descubriría que tenía que comenzar a aprender a tocar los teclados.

El siguiente lanzamiento es otro clásico, Love Action (I Believe In Love), que llega a las tiendas el 27 julio del año 1981, rompiendo directamente hasta el tres de las listas UK. Con Love Action la dirección es inequívoca, Pop electrónico destinado a la pista de baile y a estar en continua reproducción en todas las emisoras de radio musicales. Todo el engranaje funciona perfectamente, y siguen grabando material en los Genetic con Martin Rushent. Open Your Heart es el siguiente single, entrando de nuevo en el Top 10 UK (número 6) tras su lanzamiento el 28 de septiembre de 1981, con ya todo el Reino Unido y muchos otros países sabiendo quienes eran The Human League y esperando ese álbum del que se venía hablando en la prensa y medios especializados.

 

 

El nombre de ese álbum fue Dare y se lanzó un 16 de octubre del año 1981. Primero daremos los datos comerciales. Número uno en UK, donde estuvo cuatro semanas, permaneciendo 77 en las listas de ventas británicas. Oakey lo había logrado. Se sobrepuso a las adversidades, las deudas, los contratos tanto de promotores como discográficos y triunfó. Y vaya si lo hizo. Y no sólo triunfó comercialmente; con sus compañeros de vieja creó un disco que ha dejado huella indeleble en la historia de la música moderna.

Pero antes de acabar de despedazar Dare canción a canción, un último apunte en cuanto a la edición de singles del álbum, con anécdota incluida. Simon Draper era el tipo sin el cual Richard Branson no hubiera creado el imperio que fue Virgin. Branson tuvo muy claro desde el principio que ese era el tipo con el olfato musical necesario para levantar Virgin Records como uno de los puntales de la música de los setenta y los ochenta.  Culpable de muchos de sus éxitos en los setenta, de hacer llegar los primeros aromas del Krautrock a UK y de subirse a la ola del Punk, con el final de la década Branson dejó completamente Virgin Music en manos de aquel hombre que empezó en el servicio de venta por correo del sello, Virgin Mail Order.

Esta introducción para explicar que quien iba a tomar la decisión de cual iba a ser el siguiente single extraído de Dare sabía lo que hacía.

Simon Draper al ver lo que estaba pasando con el álbum lo tuvo claro. Tenía que haber un cuarto single. Y tenía claro que ese single debía ser Don´t You Want Me, a lo que Oakey se oponía frontalmente por pensar que ese tema era el más flojo de todos los que componían el disco y era para él casi de relleno. Por suerte el inmejorable criterio comercial y el agudo olfato de Draper se impuso a la cabezonería de Oakey y el 23 de noviembre del año 1981 Don´t You Want Me llegó a las estanterías de las tiendas del Reino Unido. Resultado. Cinco semanas en el número uno de las listas UK, encima durante el período navideño y la canción sonando en prácticamente todo el mundo, apoyada en un carísimo (para la época) video clip realizado por el cineasta irlandés Steve Barron, culpable, por citar uno de sus crímenes, del video clip de Billie Jean de Michael Jackson (aparte de otros tantos de A-Ha, Dire Straits, Tears For Fears, etc, etc.).

Más de un millón y medio de copias vendidas solo en el Reino Unido, entrando entre los 25 singles más vendidos de la historia en ese país. Y Phil no quería sacarlo como single.

 

 

El álbum. Dare se abría con The Things That Dreams Are Made Of, un homenaje a los placeres que la vida ofrecía a los mortales, desgranados en la letra compuesta por Wright, donde se habla de las simples necesidades para llegar a la felicidad, amigos, viajes, dinero para gastar y amor. Luego toma el relevo como letrista Philip en Open Your Heart, uno de los singles de adelanto y uno de los temas favoritos del que escribe estas líneas. Philip como en muchas otras ocasiones, hace girar la temática de sus letras en torno a las relaciones humanas, y así lo hace en Open Your Heart, que relata el dolor producido por una infidelidad. Musicalmente hablando, los dos primeros temas del disco son puro sonido nuevo, nada de la antigua Human League. El tercer tema es el primer sencillo que se sacó de las sesiones en Genetic Sound, The Sound Of The Crowd, puro antecedente de tantos temas Electro que hemos oído años más tarde.

Luego llega Darkness, una letra densa de Philip Adrian Wright describiendo un período insomne tras leer un libro de terror, con sonidos que en esta ocasión si que podrían tener reminiscencias de aquellos tiempos pasados de los dos primeros álbumes junto a Ware y Marsh. Do Or Die le sigue, trepidante, percusión de ritmo alto y altamente bailable, con los coros de voces femeninas tomando protagonismo de primera línea. Letra de Phil, de nuevo haciendo referencia al desamor y a problemas de relación. Get Carter es el siguiente corte, corto instrumental que es una versión desnuda de un tema de la banda sonora de la película del mismo nombre, escrita por el pianista Jazz y compositor de bandas sonoras británico Roy Budd. En la edición original en vinilo, Get Carter abría la cara B, Entrando tras ella otro corte de densidad y profundidad importantes, I Am The Law, con inspiración directa del personaje de cómic Judge Dredd. La letra es de Phil Oakey, que tomó como otra fuente de inspiración una experiencia vivida cuando trabajaba de portero en el hospital. Wright ha comentado en alguna ocasión que fue la primera canción que escribió tras la marcha de Ware y Marsh del grupo, y es algo que es perceptible nada más escucharla, puesto que es oscura y minimalista como muchas las de su época anterior.

A partir de ahí, la recta final del disco es simplemente gloriosa. Abre el terceto final Seconds, quizás una de las más desgarradoras crónicas del asesinato de J.F. Kennedy:

«All day

Hiding from the sun

Waiting for the golden one

Waiting for your fame

After the parade has gone

Outside was a happy place

Every face had a smile like the golden face

For a second

Your knuckles white as your fingers curl

The shot that was heard around the world

For a second

It took seconds of your time to take his life

It took seconds»

Letra de Wright y Oakey con un tremendo y épico escenario sonoro que conforman una de las canciones más recordadas del disco. Le sigue uno de los singles de adelanto, otro himno de ritmo y cadencia saltarines, escrito por Oakey y Burden. Love Action (I Believe In Love) es una especie de relato autobiográfico de Phil de nuevo acerca de amores y desamores y relaciones humanas:

«I’ve had my hard times (hard times!) in the past

I’ve been a husband and a lover too

I’ve laid alone and cried at night

Over what love made me do

 

And the loved ones who let me down

And couldn’t share my point of view

But this is Phil talking

I want to tell you

What I found to be true»

 

 

Y para cerrar Dare, la que Oakey consideró la canción más floja, casi relleno, y por eso la puso para cerrar el álbum. No sabía lo que le iba a traer Don´t You Want Me… Puro Pop perfecto.

Se podría decir que Dancing Queen de Abba ha sido la canción Pop perfecta, y Don´t You Want Me la canción de Pop electrónico perfecta.

Otra vez Phil Oakey habla de amor y desamor, de relaciones humanas, de decepciones y desengaños. Aquí podemos hacer un pequeño inciso, y comparar dos trabajos para entender las razones de una ruptura acaecida un año atrás. Mientras Oakey canta al amor y las relaciones personales en clave de Pop pluscuamperfecto, Ware y Marsh junto a Glenn Gregory cantan en contra del capitalismo salvaje y casi entonando revoluciones silenciosas y convirtiéndolas en himnos de Funk electrónico. Creo que es la mejor explicación de porque The Human League original derivó en Heaven 17 / B.E.F. y The Human League que creó Dare.

Don´t You Want Me cuenta una relación entre mentor y aspirante, entre amantes, que se relata en dos partes, la primera con voz masculina a cargo de Phil y la segunda en voz femenina interpretada por Susan Sulley. Cada uno cuenta esa historia desde su punto de vista, y todo ello envuelto en perfectos acordes de Pop electrónico vibrante y lleno de color analógico que marcaría un camino seguido por infinidad de artistas y bandas.

 

 

Dare es una orgía incesante de sintetizadores, cajas de ritmo y secuenciadores, y el grupo tuvo la tremenda suerte de la aportación de Rushent a su nuevo sonido, ya que el productor era un incansable investigador de cualquier nuevo aparato que pudiera meterse en un estudio y fuera capaz de producir sonido. En cierta manera, Rushent fue a The Human League como Quincy Jones a la carrera de Michael Jackson, no sabremos si hubieran triunfado de la manera que lo hicieron sin su aportación fundamental a la creación de determinados álbumes.

Dare ha sido durante años nombrado como uno de los discos más influyentes de las últimas décadas. Cuarenta años después, su escucha sigue siendo una absoluta delicia y como otras obras de ese calibre, resiste el paso del tiempo perfectamente.

 

Como apéndice añadiremos que, en julio del año 1982, y bajo la denominación de The League Unlimited Orchestra, Martin Rushent remezcló ocho temas de Dare que se editaron con el título de Love And Dancing.  Hard Times, Love Action (I Believe In Love), Don’t You Want Me, Things That Dreams Are Made Of, Do Or Die, Seconds, Open Your Heart y The Sound Of The Crowd. Deliciosas remezclas instrumentales que se incluyen en la mejor edición de Dare en cd, la que salió a la venta en el año 2002 con ocasión del 21 aniversario de la edición original, con una remasterización que llega incluso a realzar ese trabajo.

 


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