En 1051 Magazine nos encanta descubrir esos talentos escondidos, los que no suelen llegar a las portadas (ni siquiera a las páginas interiores…) de las publicaciones de música electrónica.
Buceando en la escena islandesa, hemos descubierto un pequeño sello que había permanecido en hibernación durante cuatro años, pero que en el año 2021 ha vuelto a la vida con la edición de tres álbumes muy interesantes. Los tres están disponibles en Bandcamp para su descarga gratuita o para realizar una aportación voluntaria.
Raftónar es el nombre de este sello, que fue fundado en el año 2013 y hasta el año 2017 lanzó unas cuantas referencias muy interesantes y siempre centradas en la escena de Reykjavik.
Uno de estos álbumes está firmado por droQue, que es el seudónimo de un veterano de la escena islandesa del cual es sello dice no poder anunciar su verdadera identidad por el momento. Los otros dos, llegan de la mano de Oh Mama, que es a quien dedicamos hoy este espacio. El primero de estos dos álbumes fue Tímarit, editado en febrero, y en estos últimos días, Oh Mama ha lanzado Blokkir.
El gran atractivo de estos dos lanzamientos es simple. Desde un estudio casero, se pueden lograr grandes resultados, y los ingredientes fundamentales para ello son la originalidad y la creatividad, algo que Oh Mama tienen de sobra.
El álbum está repleto de House extravagante, sonidos Nu Disco, breaks e incluso delirios ambient. Con la primera escucha, parte de este segundo álbum nos lleva a recordar vagamente aquellas primeras grabaciones de Röyksopp, por ejemplo.
Engihjalli es una de las canciones de Blokkir, que representa perfectamente todo lo explicado con anterioridad. Un sencillo loop de percusión, limpio e hipnótico que sirve como base a un tema excelente.
Prometemos seguir investigando en la interesantísima escena electrónica underground islandesa, que parece repleta de joyas escondidas.
