Hoy tenemos a otra leyenda de la escena electrónica británica en nuestro espacio. Keith Tenniswood, aka Radioactive Man, lleva unas tres décadas arrojando beats a nuestras vidas. Pero habrá mucha gente que lo conozca como la mitad de Two Lone Swordsmen, ese dúo creado a mitad de los años noventa junto a The Guv´nor, el añorado Andrew Weatherall. Allí editaron una extensa discografía en sellos como Warp o el propio Rotters Golf Club y remezclaron absolutamente a todo el mundo: Primal Scream, David Holmes, Spiritualized, Howie B, Red Snapper, Paul Weller, Saint Etienne, Leftfield, Ricardo Villalobos (la lista es larguísima…). Hubieron unos cuantos años en los que todo artista que se preciara quería que Keith y Andrew les remezclaran.
En solitario Keith ha trabajado como Radioactive Man, siendo quizás el representante más apreciado del Electro a través de los años, sin importarle lo que estuviera o no de moda. Y lo sigue haciendo con una tremenda calidad.
En el lanzamiento que reseñamos hoy le acompaña otro legendario artista, Ara-U, alias bajo el que se esconde Alfonso Araujo. Natural de Maracaibo, Venezuela, allí es una figura clave en la escena Rave de los años noventa, siempre ligado al Electro. Hace un par de décadas se traslada a UK, se establece en Londres y allí se conecta con la escena underground rave y tiempo más tarde conoce a Keith en el estudio, forjando una amistad que nace a tenor de sus afinidades musicales. En el año 2019 edita su primer trabajo junto a Tenniswood y al poco tiempo crea su propio sello, No Static / Automatic, donde han editado el EP que reseñamos hoy, Houghton Blues.
¿Que podríamos esperar de la unión de estos dos artistas? Pues es evidente, Electro de calidad, que se abre con el energético Sounds Like Prince, hipnótico y narcótico al máximo. Machines Chit Chat le sigue, con un ritmo más relajado que nos deja un respiro tras el inicio del EP, para seguir con What Happened To The Stash?, con influencias Detroit y de nuevo una elevación de la cadencia.
Para cerrar tenemos el tema que da título al EP, Houghton Blues, con mayor profundidad emocional y un ritmo más bajo.
Siempre nos encanta ver que hay artistas que siguen fieles a sus orígenes y que producen material de estilos que nos están tan de moda pero que son en muchas ocasiones mucho mejores y más validos que otros que están dentro del hype del momento.
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