Una de las leyendas del Techno en UK es Alan Fitzpatrick, que desde el año 2016, también viene llevando las riendas de su sello We Are The Brave. Allí se dan cita casi siempre lanzamientos muy orientados al Techno, pero desde el año 2019, Alan crea un subsello de We Are The Brave que llama Apex Faction, donde se da espacio a lanzamientos algo más especiales, con otros sabores dentro de la música electrónica.
Y aquí es donde edita en estos días su nuevo trabajo un DJ y productor de Newcastle (aunque afincado en Londres) llamado Rhys Buckham, aunque más conocido en el mundillo como Dharma. Sin haber llegado a la treintena, Rhys acumula ya una larga experiencia en el underground electrónico británico, de hecho, su primera edición discográfica data del año 2006. Aunque no es hasta hace una década que empieza a editar con cierta regularidad, y su producción es tremendamente variada. Inquieto, parece no querer quedarse en ninguna parada, viaja constantemente por los estilos en su trayectoria profesional, e igual puede hacer Techno que House que Electronica, Breaks o beats casi Trip Hop. Y todo esto, en muchas ocasiones, incluso dentro del mismo EP, como es el caso del que nos ocupa hoy, su nuevo EP llamado Ghost Hunting.
El lanzamiento se abre con el tema que le da título. Dharma nos lanza sin compasión a una rave de los años 90, con un ritmo entre breaks y jungle, arpegios en crecimiento y ritmo imparable para sudar en cualquier carpa. De nuevo demuestra su maestría para manejar los tempos dentro de sus temas, con administración precisa de la energía y la cadencia. Holloway Road es el segundo tema, que no da respiro, porque nada más empezar ya nos situamos a más de 150 BPM con un Techno que supura el Detroit más minimalista por todos sus bits, con sorpresas incluidas en forma de apariciones vocales casi fantasmales.
Para cerrar llega Flying Chicken, donde podemos apreciar la calidad de Dharma en este tema, con una melodia al piano que le envuelve de una melancólica belleza que flota sobre un cuidado ritmo Breaks.
De nuevo el de Newcastle nos sacude dentro de un mismo EP, algo que nos encanta, ese inconformismo, el ecleticismo bien entendido y mejor ejecutado.
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